La historia de Lowsan y Daniela Melgar no fue amor a primera vista. La primera vez que se conocieron en un campamento para hijos de pastores, no hubo más que convivencia. Varios años después y algunos mensajes en redes sociales intercambiados, todo comenzó. 

Hoy en día tienen cinco años de casados y un hijo de tres años. Aunque Lowsan y Daniela aseguran que han atravesado pruebas importantes, dicen que éstas han fortalecido su relación. 

 
La prueba más difícil se supera con ayuda

La pareja nos contó la importancia que le han dado a buscar ayuda profesional y espiritual que los acompañe en sus procesos. Desde sus pastores, hasta psicólogos, han intervenido con un consejo puntual para cada momento. Para Lowsan, tener una cobertura es sumamente importante. 

Daniela, quien estudió psicopedagogía clínica con un enfoque en neurología, y educación es fiel creyente que no es signo de debilidad o de falta de fe el acercarse a un profesional en busca de ayuda. 

Infertilidad y un milagro de provisión

Al año de estar casados decidieron que querían ser padres, pero cuando pasaron los meses y no tuvieron noticias al respecto, acudieron al doctor. 

El historial no estaba a su favor ya que Daniela tenía ovario poliquístico, sin embargo la noticia que les dieron superó lo que ellos estaban esperando. En palabras del médico, juntos tenían una probabilidad del 10% de ser padres. Ese día salieron del consultorio abrumados y desesperanzados, pero Dios les entregó una salida. 

El tratamiento ICSI conlleva varios pasos, pero su conclusión es una inyección intracitoplasmática de espermatozoides al óvulo maduro. En el primer intento quedaron esperando a su primer bebé, sin embargo, unas semanas después lo perdieron. 

Luego de pasar un periodo de luto, lo decidieron intentar una vez más y así fue que recibieron a su hijo Tiago, que significa recompensa de Dios

Daniela aconseja agotar todas las vías posibles para conseguir un milagro. Esto, asegurándose de no dejar de creer que Dios sorprende y es quien otorga cada don perfecto. 

“Ora, cree, pide confirmación, no te quedes con la única opción. Piensa qué tienes en tus manos porque a veces la respuesta está allí” – Daniela Melgar