Pelea por tu matrimonio

Cada pelea que se libra en nuestro matrimonio suma a la incomodidad y desconexión. Para evitar caer en ciclos destructivos, esta semana les compartimos consejos puntuales para restablecer la paz y redirigir ese esfuerzo para vencer al verdadero enemigo. 

Tu pareja no es tu enemigo 

En el matrimonio, los defectos de carácter solamente se maximizan. Conforme pasa el tiempo, las relaciones se enfrentan a desafíos de convivencia y formas de pensar diferentes. 

Y claro, eso fomenta las discusiones que pronto pueden llegar a hacer ver a la pareja como un contrincante; descargamos nuestro enojo en ellos y peleamos por defender nuestro terreno. No obstante, en los matrimonios guiados por Dios es necesario evaluar la raíz del problema. ¿Qué está ocasionando estos roces constantes o desacuerdo que se elevan de tono? 

El enemigo número uno del matrimonio es el diablo. Gracias a que el matrimonio y la familia son ideas de Dios, lo que el enemigo quiere hacer es destruir ese concepto y dividirlos.

“Para que Satanás no se aproveche de nosotros. Pues ya conocemos sus maquinaciones malignas.” – 2 Corintios 2:11 NTV

Conocer estas estrategias es imperativo para combatirlas y permitir que el Espíritu Santo gobierne en nuestras vidas. 

Consejos prácticos para dejar de pelear:

  1. En una discusión, eviten usar el “tú”

En lugar de incriminar, enfoquémonos en lo que sentimos al momento de que eso ocurriera. Expresemos con claridad nuestros sentimientos. Tampoco permitan que las preocupaciones del día a día se infiltren en su relación, provocando peleas innecesarias. 

2. Esta guerra es espiritual

Si Satanás tiene un conflicto directo con las relaciones, podemos ponernos el filtro espiritual y evaluar si lo que estamos viviendo va más allá de lo que podemos ver a simple vista. Para combatir los dardos del enemigo, debemos usar armas espirituales como: 

a. La oración

b. La lectura de la Biblia

También pueden leer un libro con base bíblica. En este episodio les recomendamos “El poder de una esposa que ora” y “el poder del esposo que ora”, ambos por Stormie Omartian.

Dejemos de pelear en contra de nuestra pareja, peleemos junto a ellos para vivir el matrimonio como Dios lo desea. 

“Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales” – Efesios 6:12 NTV