Transforma tus finanzas y restaura tu relación con el dinero

 

Una de las razones principales de conflicto en el matrimonio son las finanzas. El dinero y el manejo de un presupuesto pueden ser retos importantes para las parejas que piensan diferente, así que esta semana queremos compartirles cómo pueden llegar a acuerdos importantes que les ayudarán a mejorar el uso del dinero. 

“Los sabios tienen riquezas y lujos, pero los necios gastan todo lo que consiguen” – Proverbios 21:20

 

Cómo aprendemos a manejar las finanzas

Muchos de nosotros no recibimos un curso formal para aprender a hacerlo. El ejemplo más claro e influyente ha sido el de nuestros padres, y aunque algunos puede que hayan tenido buenos maestros, otros se enfrentan a la ignorancia o al mal uso.

Sin embargo, Dios quiere que aprendamos y seamos sabios al momento de usar nuestros recursos. Permite que el Espíritu Santo moldee la forma en la que te relacionas con el dinero. 

Empecemos conociéndonos más a nosotros mismos. ¿Sabes cuál es el lenguaje financiero que practicas?¿Conoces el lenguaje financiero que utiliza tu pareja? No hay uno mejor que el otro, son solo características que valen la pena conocer. 

 
Los cuatro lenguajes financieros
 
El ahorrador

La persona que se siente satisfecha cuando ahorra. Buscan las ofertas y descuentos, conocen los lugares adecuados para gastar menos y comprar más. Se apasionan cuando consiguen un precio único y rebajado. 

Consejos:

Para el ahorrador: Sé prudente al comprar y no te dejes cautivar tan solo por el precio.

Para la pareja: Pídele que te ayude a conseguir los mejores precios en lo que vayas a comprar.

 
El Inversionista

Una persona que constantemente busca negocios para invertir su dinero. Tiene alta tolerancia para los riesgos financieros y siempre se pregunta: ¿Cuál es el retorno de mi inversión? Puede que algunos gastos no les parezcan interesantes porque no encuentran el beneficio que sacarán de ello. 

Consejos: 

Para el inversionista: Busca estar de acuerdo con tu pareja antes de invertir en una idea. 

Para la pareja: Hazle ver los retornos positivos de las inversiones. 

El gastador

Le complace ir de compras. Algunos llegan a sentirlo como terapia. Pasar la tarjeta y regresar a casa con compras es un beneficio. A los gastadores les disgusta el presupuesto. 

Consejos:

Para el gastador: Sé consciente de tu presupuesto para no gastar de más. 

Para la pareja: Permítele comprar bajo ese presupuesto y no le culpes por todo. 

El dador

Es aquella persona que encuentra satisfacción al compartir. Esto es independiente a los ingresos o a los recursos actuales, las personas dadoras siempre ofrecen. Se les facilita gastar su dinero en otras personas. 

Consejos:

Para el dador: Cuida no afectar tu estabilidad financiera por dar a otros y sé vigilante para que no se aprovechen de ti.

Para la pareja: No intentes  cancelar su generosidad, pero sí encauzarla prudentemente. 

 
5 Estrategias prácticas para manejar las finanzas:

El conocer el lenguaje financiero que hablamos no servirá para criticar sino para entenderse el  uno al otro. Se puede trabajar de una manera organizada si se comprende el idioma en el que habla el esposo o la esposa. 

Recuerden que el matrimonio es una unión espiritual, física y financiera. Nosotros les recomendamos unir las cuentas monetarias. Una de las primeras tareas que recibimos de un asesor financiero fue unir nuestras ganancias ya que es parte del principio bíblico. No importa quién gana más y quién gana menos, lo importante es que haya unión en todo momento pues eso traerá mayor bendición.

  1. Comuníquense abiertamente. Hablen regularmente sobre sus finanzas y las preocupaciones. Sin culpar a nadie, lleguen a los acuerdos necesarios.
  2. Establezcan metas comunes. Cuánto quieren ahorrar, cuánto quieren invertir, en qué quieren gastar. Evalúen semana a semana para saber si están caminando hacia la meta establecida y no duden en hacer los cambios necesarios.
  3. Realicen el presupuesto en conjunto. Conozcan sus comportamientos ante el dinero y no caigan en el juego de la compra impulsiva. Ahorren ahora y compren mañana
  4. Tomen cursos juntos. Edúquense sobre las mejores estrategias financieras y establezcan sus costumbre en común como familia para estar de acuerdo con lo que les enseñarán a sus hijos. 
  5. Oren juntos. Antes de armar el presupuesto pídanle sabiduría a Dios para que les ayude en cada compra. Que su Espíritu les dé el entendimiento y la sabiduría para hacer cada movimiento financiero.