Las batallas más importantes se ganan o se pierden en la mente

 

¿En qué están pensando? ¿Es algo verdadero, honorable, justo, bello o admirable? Dios nos habla de cambiar la forma en la que pensamos para transformar la forma en la que actuamos. Y si todo comienza con un pensamiento, quizás los desacuerdos o problemas que tienen en su vida y matrimonio tienen que ver con ellos. 

Es por eso que hoy queremos compartirles cómo entrenar la mente y capacitarse para pensar más como Jesús. Requiere de una acción, cada uno debe tomar la decisión para convertirse en un mejor esposo y una mejor esposa. 

“Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo…” 2 Corintios 10:3-5 (RVR1960)

Lo pensamientos negativos son como murallas

Una sola idea que sea plantada en su mente por el enemigo puede dirigir su vida hacia el camino equivocado. Por ejemplo, un pensamiento negativo es como un ladrillo, si se repite todos los días en su cabeza, pronto formará toda una muralla que les imposibilita ver la verdad y superar los obstáculos de la vida. 

Hemos escuchado a muchas personas diciendo: “El matrimonio es una mentira”, “Todos los hombres son iguales”, “Mi matrimonio terminará como lo hizo el de mis padres”, “No me debía casar con esta persona”, “Es que yo no puedo ser fiel”, “Mi esposa ya no me ama”, “Es que yo soy así, franca y no tengo filtro”, etc. Todas estas ideas forman parte de un grupo de pensamientos destructivos que afectan las relaciones. 

Si lo que piensan es contrario a la Biblia, entonces es momento de reestructurar sus pensamientos. 

 

Cómo entrenar nuestra mente para el matrimonio

 

Identifiquen los pensamientos negativos.

Es imposible combatir aquello que no conocemos. Esta semana, pídanle al Espíritu Santo que les enseñe aquellas mentiras que se han creído por mucho tiempo. Respecto a ustedes mismos, a su pareja o sobre su relación en general. Si los cables se cruzaron en algún punto, permitan que el Señor les enseñe el camino para retomarlo. 

Reemplacen las mentiras por la palabra de Dios:

Para sanarnos de las mentiras del diablo, necesitamos una dosis de la palabra de Dios todos los días. Cada momento en el que se encuentren combatiendo pensamientos contrarios a lo que dice el Señor de ustedes, abran su Biblia y encuentren la palabra justa que destruyen los argumentos. 

Recuerden esto, ustedes son responsables de controlar su mente, no su pareja. Pensar bien no depende de otras personas, sino que se convierte en un trabajo para el beneficio propio. Reprogramen su mente, porque aunque toma tiempo, vale la pena.